martes, 20 de noviembre de 2012

Un año desde las elecciones

El 20 de noviembre de 2011 hubo elecciones generales en nuestro país. El descontento de buena parte del electorado del PSOE con su gestión de la crisis provocó un desplome en las urnas que le llevó a obtener su peor resultado de la democracia. La caída en votos del PP fue muy reducida y esto le llevó a una mayoría absoluta en el Congreso. Desde entonces, podemos ver cuatro ejes centrales en la forma de gobernar del PP.

Entre el "vivir por encima de nuestras posibilidades" y la "herencia recibida" 

Por una parte, centra la justificación de sus políticas en comparar la economía de un estado con la de un hogar y en la crítica de la tan famosa "herencia recibida". Frases como: "no se puede gastar lo que no se tiene", "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades" o "hay que reducir el gasto público" dan cuerpo a este enfoque que está teniendo éxito ya que mucha gente repite estas frases y argumenta en esta línea. También es habitual ver como se hace responsables a aquellas familias que se endeudaron excesivamente para obtener bienes o servicios que no podían permitir.
Además, ponen al anterior Gobierno como causante del despilfarro que nos ha llevado a esta situación, la famosa "herencia recibida". A esto hay que unir que la previsión del déficit no se cumplió y fue mayor de la anunciada. Sin embargo, en comunidades como Madrid, Valencia o Castilla y León (la nuestra), gobernadas por ellos desde hace años, sucedió lo mismo.

Porqué lo llaman reformas cuando quieren decir recortes

El segundo eje, y probablemente el más importante, es el terreno económico. Lo que comúnmente se conoce como "los recortes", que el Gobierno llama "reformas". Desde los primeros Presupuestos Generales que aprobaron, hasta los recién aprobados para 2013, hemos podido observar como ha habido una reducción en numerosas partidas presupuestarias, en unas más que en otras. Sanidad y Educación, administraciones que han visto fuertemente reducidas sus capacidades de actuación, los funcionarios públicos, que han visto como se les bajaba el sueldo de nuevo y se les quitaba una paga extra. En verano, pudimos ver los efectos de los recortes en prevención de incendios. Sin embargo, la partida más afectada ha sido la de cooperación al desarrollo, que se ha visto reducida un 70%.
Otra de las medidas económicas del Gobierno ha sido la subida de impuestos como el IVA, el IRPF, el aumento del repago de medicamentos o la exclusión de los inmigrantes irregulares de la Sanidad.
La reforma laboral que se dijo que fomentaría el empleo, no ha hecho más que aumentar el numero de parados ya que facilitaba el despido.
Además se impulsó una amnistía fiscal para aquellos defraudadores que quisieran regularizar la situación de sus cuentas.
Sin embargo lo más llamativo y comentado ha sido la reforma del sector financiero y sobre todo el rescate a la banca. Muchos ciudadanos no han entendido que se recorte en numerosas partidas a la vez que se destinan miles de millones de euros en salvar a la banca.

Huída hacia delante, huída de los medios

La actitud del Gobierno ha distado mucho de lo que se supone debe hacerse en una democracia. Hemos visto al presidente Rajoy huir de los medios de comunicación en el Senado, la supresión del Debate sobre el estado de la nación, la falta de acuerdos con el resto de grupos, el llamado "rodillo parlamentario" que rechaza miles de enmiendas en una mañana o los intentos de reducir el número de representantes en las cámaras y la eliminación del sueldo de los políticos.
Los despidos en RTVE y la contratación de periodistas según su orientación ideológica no se corresponde con la idea de televisión pública que tiene la ciudadanía.
El recorte de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación se hizo días después de presentar los presupuestos; nos enteramos por una nota de prensa.
Además, hemos visto la criminalización de las movilizaciones ciudadanas contra estas medidas, junto con la represión. Los vídeos de estas actuaciones llenan la red.
Es relevante que se informe a Instituciones y Organismos internacionales de las medidas tomadas antes que a la ciudadanía, pero si tenemos en cuenta que son estas instituciones las que determinan las políticas a seguir, es más fácil de entender.

Medidas ideológicas presentadas como algo aséptico

Para terminar, hemos visto como en un intento de contrarrestar los efectos perjudiciales de estas medidas entre los votantes del PP, que ha perdido casi un 9% de intención de voto, se unen medidas como la reforma de la ley del aborto, la reforma educativa o la cortina de humo levantada en torno a los desahucios que ha respetado la voluntad de las entidades bancarias.
También han reforzado dos de los grandes espacios de su ideario, como son el orden social y el nacionalismo español. En cuanto al orden social, ha sido colocado por encima de las cuestiones que se debatían, como por ejemplo con las acciones del SAT en dos supermercados andaluces, o sus propuestas de "modular" el derecho de manifestación y de huelga. En cuanto a España, ahora mismo están en plena confrontación con CiU partido que centra su campaña en la cuestión catalana para evitar hablar de sus recortes; la cuestión de YPF con el gobierno argentino o incluso, establecer un debate en torno a las autonomías.

Se recorta el Estado de Bienestar y se rechaza su función, con el objetivo de privatizar estos servicios. Neoliberalismo, en definitiva.

1 comentario:

  1. Dentro de unos años, cuando todo esté hundido, se volverá a mirar hacia los partidos de izquierdas. El gran problema, la privatización, si no se para cuanto antes, no tendrá vuelta atrás porque una vez dadas las concesiones de los servicios (suelen ser para 50, 75 años) para volverlos a hacer públicos hay que indemnizar a los concesionarios. No habrá dinero para rearmar lo público. ES URGENTE PARAR LA PRIVATIZACIÓN.

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